El objeto de este blog es aportar experiencias que he tenido y tengo con este amor-afición a los animales, y en especial con las aves. No sé exactamente desde cuando tengo esta pasión, seguramente todo empezó con aquella canaria blanca que me regalaron cuando tenia 8 años, o también podría ser por la cantidad de animales de todo tipo que mi padre me traía vivos cada vez que volvía de cazar o pescar.

Pertenezco a la Asociación Castellana de cetrería desde el año 1987, aunque actualmente no practico ni tengo pájaro, he practicado la cetrería hasta el año 1996, he manejado y he tenido en posesión varias especies de aves tanto de bajo vuelo como de altanería para practicar la cetrería.

Desde 1999 pertenezco a la Asociación Ontológica Vallisoletana desempeñando diferentes cargos, entre ellos he sido Delegado de Silvestres durante el cual fuí parte activa en la elaboración del borrador de la Ley de Captura Tenencia y Cría en Cautividad de Especies Fringílidas en Castilla y León. En la actualidad soy el Secretario de la Asociación, y tengo el Número de Criador Nacional : Z-549

Actualmente crío canarios de color de las gamas siguientes ágata amarillo mosaico, ágata rojo mosaico, verde I/N, gris dominante, luganos y pardillos en pureza (Pluma clásica), híbridos de pardillo y lugano, periquitos de varias mutaciones, y una pareja de ninfas

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martes, 23 de abril de 2013

SISTEMA DE ENSOMBRECIMIENTO AUTOMÁTICO, EN MI AVIARIO

Nuevo brico. 
En realidad es una automatización o mejora de un brico que  había realizado hace un par de años en el aviario. 
El problema que se me planteaba hace dos años en los meses de calor en el aviario, era que al tener el techo de fibra de vidrio transparente, se acumulaba mucho calor, incluso teniendo abierto los laterales únicamente con malla de cuadradillo de 1 cm, aquello parecía un invernadero, el calor era sofocante, y lo peor era que muchas nidadas se malograban. Lo solucioné con un sistema manual de poleas y unas cortinas de tela especial de las que se usan en los umbráculos de los viveros o también llamadas de ocultación. 
Con este sistema, conseguí bajar la temperatura entre cuatro y siete grados centígrados, dependiendo si hacía viento o no, ya que al tener abiertos los laterales, el interior se mantiene mas fresco al circular algo de aire. 
En la temporada de cría siguiente por calor ya no se morían las nidadas, pero se me planteaba otro problema, según la orientación que tiene el recinto, de mediados de abril hasta finales de agosto, en el aviario por la mañana esta a pleno sol unas seis horas, el resto da la sombra toda la tarde. Por mi trabajo los días laborables solo puedo ir al aviario después de comer, por lo tanto, antes cuando me marchaba tenía que dejar puesta la sombra, y solamente la quitaba en el rato que estaba atendiendo a los pájaros, por lo cual, cuando da la sombra se quedaba muy oscuro, estamos hablando que oscurece alrededor de un 40%. El problema estaba ahí, durante dos temporadas, fui buscando la solución, pero no me hacía con el mecanismo necesario para automatizar el brico. 
Se me presento una oportunidad este invierno pasado, al mandarnos a mi compañero de trabajo y a mí desmontar un toldo estropeado que era para tirar. 
De ese toldo me quedé con el motor, y el sensor de viento-sol vía radio, después de desmontar engrasar, ajustar y probar, pude comprobar que funcionaba correctamente. Pero como el numero de vueltas del motor estaba programado de antemano, y si lo borraba no podía volver a reprogramar la ida y la vuelta, y como tampoco disponía del mando a distancia, indispensable para reprogramar, me las tuve que apañar y buscar una polea cuya longitud de circunferencia fuera exacta al la longitud de despliegue de la malla, he de reconocer que tuve suerte y encontré la justa a mis medidas, de otra forma, hubiera tenido que fabricar la polea con la medida justa. 
El funcionamiento es muy bueno, despliega a los cinco minutos desde que  da el sol al sensor, y recoge a los quince minutos de darle la sombra. Por la situación en la que se encuentra el patio donde tengo el aviario, el anemómetro del viento lo tengo bloqueado, ya que es una zona que está  bastante resguardada de los vientos fuertes, pero lo mejor de todo es que cumple con creces la función que llevaba buscando desde hace dos años. 
Y eso es todo, salvo la cuerda y las poleas que las compré, con la automatización no me he gastado ni un euro. 
Pongo unas fotos del engendro.

Secuencia de cuatro fotos replegándose la malla








Secuencia de tres  fotos desplegándose la malla



Detalle de bastidor del motor, y sensor de viento-sol


                   
                       









Detalle de cuerda, poleas y barra de empuje
















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