Nuevo brico.
En realidad es una automatización o mejora de un brico que había realizado hace un par de años en el aviario.
El problema que se me planteaba hace dos años en los meses de calor en el aviario, era que al tener el techo de fibra de vidrio transparente, se acumulaba mucho calor, incluso teniendo abierto los laterales únicamente con malla de cuadradillo de 1 cm, aquello parecía un invernadero, el calor era sofocante, y lo peor era que muchas nidadas se malograban. Lo solucioné con un sistema manual de poleas y unas cortinas de tela especial de las que se usan en los umbráculos de los viveros o también llamadas de ocultación.
Con este sistema, conseguí bajar la temperatura entre cuatro y siete grados centígrados, dependiendo si hacía viento o no, ya que al tener abiertos los laterales, el interior se mantiene mas fresco al circular algo de aire.
En la temporada de cría siguiente por calor ya no se morían las nidadas, pero se me planteaba otro problema, según la orientación que tiene el recinto, de mediados de abril hasta finales de agosto, en el aviario por la mañana esta a pleno sol unas seis horas, el resto da la sombra toda la tarde. Por mi trabajo los días laborables solo puedo ir al aviario después de comer, por lo tanto, antes cuando me marchaba tenía que dejar puesta la sombra, y solamente la quitaba en el rato que estaba atendiendo a los pájaros, por lo cual, cuando da la sombra se quedaba muy oscuro, estamos hablando que oscurece alrededor de un 40%. El problema estaba ahí, durante dos temporadas, fui buscando la solución, pero no me hacía con el mecanismo necesario para automatizar el brico.
Se me presento una oportunidad este invierno pasado, al mandarnos a mi compañero de trabajo y a mí desmontar un toldo estropeado que era para tirar.
De ese toldo me quedé con el motor, y el sensor de viento-sol vía radio, después de desmontar engrasar, ajustar y probar, pude comprobar que funcionaba correctamente. Pero como el numero de vueltas del motor estaba programado de antemano, y si lo borraba no podía volver a reprogramar la ida y la vuelta, y como tampoco disponía del mando a distancia, indispensable para reprogramar, me las tuve que apañar y buscar una polea cuya longitud de circunferencia fuera exacta al la longitud de despliegue de la malla, he de reconocer que tuve suerte y encontré la justa a mis medidas, de otra forma, hubiera tenido que fabricar la polea con la medida justa.
El funcionamiento es muy bueno, despliega a los cinco minutos desde que da el sol al sensor, y recoge a los quince minutos de darle la sombra. Por la situación en la que se encuentra el patio donde tengo el aviario, el anemómetro del viento lo tengo bloqueado, ya que es una zona que está bastante resguardada de los vientos fuertes, pero lo mejor de todo es que cumple con creces la función que llevaba buscando desde hace dos años.
Y eso es todo, salvo la cuerda y las poleas que las compré, con la automatización no me he gastado ni un euro.
Pongo unas fotos del engendro.
Secuencia de cuatro fotos replegándose la malla


Secuencia de tres fotos desplegándose la malla
Detalle de bastidor del motor, y sensor de viento-sol
Detalle de cuerda, poleas y barra de empuje



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